Un nuevo trabajo, una nueva técnica… un poco de miedo… unos
plazos que cumplir…pero salió y salió bien
y es que veo que no se me resiste
nada, será que soy muy cabezota y la perseverancia es una buena virtud y es que
no me avergüenza decirlo pero después de hacer 3 cabezas
3 pares de orejas y 4 hocicos por fin conseguí hacer lo que quería del tamaño que quería y
de la forma que quería.
Así que aquí tenéis este conejo de peluche amoroso y cara de
mala leche jajaja, un encargo especial
para la empresa de vinos OISSAT BODEGAS de Madrid.
Gracias a Tasio y Alba por haber confiado en mí para este
trabajo tan bonito.
Espero que os guste.
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