De todos es sabido que mejorar sólo es cuestión de práctica. La novedad es que practicar la escritura, por ejemplo, puede ayudarte a perfeccionar tu coordinación de movimientos. Y, aunque no lo parezca, realizar operaciones aritméticas mentalmente, puede ser de gran ayuda a la hora de elegir la hipoteca que más te convenga.
¿Recuerdas los pasatiempos en los que tenías que buscar las diferencias entre dos dibujos? Pues pueden convertirse en tu gran aliado a la hora de incrementar tu eficiencia en el trabajo
En esta sección hemos recopilado un programa de ejercicios para desarrollar la inteligencia numérica, la orientación, la atención, la concentración, la psicomotricidad y la percepción sensorial de la realidad. Dedicando sólo unos minutos al día descubrirás una manera muy divertida de mejorar tu rendimiento cotidiano.
LOS NÚMEROS EN NUESTRA VIDA COTIDIANA
Los números desempeñan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, pedimos un préstamo de 5000 euros y nos dicen que tiene un interés del 6, 30%. ¿Es mucho o es poco? ¿Cuánto acabaremos pagando? Compramos dos kilos de tomates a 3,70 euros el kilo, más un cuarto de kilo de queso de cabra a 14,20 euros el kilo, etc., y tenemos que ir sumando mentalmente las cantidades para no pasarnos del presupuesto. Y ¿quién no se hizo un lío con la entrada en vigor del euro? De repente nos pasábamos el día convirtiendo euros en pesetas y pesetas en euros, y no siempre disponemos de una calculadora a mano para agilizar el trámite.
Los números son nuestros aliados cuando se trata de comprender, ordenar y cuantificar la realidad. Gracias a ellos podemos entendernos cuando hablamos de lo que nos ha costado un coche, de los días que hemos estado de vacaciones o del aumento de sueldo que queremos pedir.
Muchas personas sienten antipatía por los números porque les cuesta entender el lenguaje numérico. En realidad, está antipatía suele deberse, básicamente, a la falta de práctica. A veces da pereza aplicar un tanto por ciento o calcular los plazos de la hipoteca y nos escudamos en qué “no hay quien se aclare con tanto número”. Sin embargo, no hay que tenerles ningún miedo, ya que al ejercitar nuestra inteligencia numérica convertimos los números en la mejor baza a la hora de entender la realidad.
Potenciar la inteligencia numérica
¿Crees que tienes una buena inteligencia numérica? Cuando te llegue al extracto de la hipoteca o de cualquier otro préstamo, ¿te fijas en sí han aplicado bien los intereses o eres de los que archiva en el extractor sin más?. Ya seas amigo de calcular o de los que odian los números, cómo quienes los consideran una complicación en su vida, siempre es posible mejorar tu inteligencia numérica.
En esta sección, vamos a practicar el cálculo mental y el razonamiento numérico, dos habilidades complementarias que conforman la inteligencia numérica.
Tal vez se te den bien algunos de los aspectos de la inteligencia numérica y, en cambio, en otros te sientas menos fuerte. Por ejemplo, hay personas que son verdaderas “calculadoras” sumando y multiplicando, pero que al enfrentarse a un problema de razonamiento numérico, se sienten completamente perdidas.
La aritmética es uno de los componentes más importantes de la inteligencia numérica. Sumar, restar, multiplicar y dividir son las cuatro operaciones básicas de la aritmética y nos son muy útiles cada día. Ser capaces de realizar estas operaciones mentalmente y con rapidez es importante, pero también lo es tener la creatividad para resolver problemas numéricos. Por ejemplo, cuando vamos a una agencia de viajes nos apabullan con ofertas, descuentos, formas de pago… Es una verdadera locura. En tal situación hay que poner en marcha el razonamiento numérico para discernir cuál de las múltiples ofertas se ajusta mejor a nuestros intereses.
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