Este
cabecero de castaño procedente de un derribo, fue rescatado de un garaje a la
espera de ser hecho astillas para leña.
Como
podéis ver el barniz estaba muy estropeado pero apenas si tenía unos cuantos
agujeros de polilla que no fueron complicados de tratar, si hizo falta
desarmarlo y encolarlo de nuevo, lijarlo
y darle el acabado actual.
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